Viviendo a toda música

La música siempre ha formado uno de los elementos principales en la formación de la cultura, y a su vez puede influir en costumbres y emociones de los seres humanos. Los adolescentes somos más propensos a ser influenciados por los nuevos estilos musicales, ya que se sabe que nosotros contruimos identidad con nuestro vestuario, el peinado, el lenguaje, y la música. Nos unimos a grupos. Los amigos son el centro donde se forman los patrones de conducta que seguimos.En un mundo que tiende a la homogeneidad extrema, la música parece ser la última salida donde mostrar una diferencia. Ser original, independiente o rebelde, e ir contra la corriente. Quizás sea buscar una identidad diferente, o quizás, solo ocupar el tiempo libre, o ahogar el sentimiento de soledad, y encontrar un grupo de personas en el que ampararse ante las exigencias del sistema. El hecho es que una de las actividades que más realizan los adolescentes es escuchar música.